jueves, 29 de mayo de 2014

De Vuelta, Juntos…

De Vuelta, Juntos…

Éramos hidrogenados granitos de cristal
U oxigenadas esquirlas de rocío
Aquel amanecer donde el sol raudo
Quebró el equilibrio, nos elevó, nos raptó
Llevabannos a vivir, a averiguar, a circunvalar
Las crestas, y los valles, transmutando la piel
Siendo rígidos con el frío de las altivas cúspides
O vaporosos en las arrinconadas fraguas de Vulcano.

Misma esencia, misma ropa llevábamos al desligarnos
De nuestra creadora, generadora expulsión
Tras un periplo de protección candorosa
Y un día todo se transfigura, invertimos el proceso
Rodamos por las laderas, o torrenteras
Pausadamente o en vertiginosos arrebatos,
Arrancando al paso, arrastrando huellas y silencios
Inminente ha de estar nuestra vuelta con salitre.
Simples gotas de agua, de verdad fuimos sólo eso
Nos preguntamos en el reencuentro, aguerridos
Constreñidos a coincidir tras las vueltas de la noria
Subiendo o bajando, ricos en emolumentos
O salobres de tornasoles y colores en vivencias,
Utopías dilapidadas, quimeras cinceladas en la piedra
Aquiescencias o retractaciones mil, dureza o suavidad
Mas no me quites, nunca me quites sentir, o no seré.
Buscaré vivir cada espacio de la brisa húmeda
Porque te sabré envuelta en su espesura, hendiendo
Cada minucia de índole jovial, te sabré ahí
Vislumbrando cuando fuimos uno, una partícula misma.

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.

Imagen:FernándezCáceres.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Feudatarios…

Feudatarios…

En el centro del romano mundo, Jano guíate
Sin conocerte aún, sabían tu pleitesía
Mirábale tu estirpe, nombrándote Tonatiuh
Lejano e incógnito, otro cosmos.
Mas tú, obnubilabas a los hombres
Girando sobre ti mismo, Helianthus annuus
Irisando su piel de ignaros concurrentes
Idólatras del Sol Invictus o Indiges, pávidos.

Mano fuerte inmoló el gran Leonardo
A saber, de tu fototropismo en ciernes
Azul, no había de ser si no, tu pátina
Guía del anhelo feudatario en tu aditamento.
Filigrana de inclinaciones solaceas
Divertimento maravilloso ante la nueva savia
Adiestradores de tu benevolencia generosa
De oleaginosas entrañas, u ornamento don.
Ello no estorba, del telúrico poder
Sobre la muchedumbre semejante sumisión
Cuan inmensas hordas de congéneres
Rindiendo culto sine qua non para coexistir
Al blues cenit que irradia temblorosa sensación
En las entrañas de tan enorme rotundidad
Apagada por el rojizo filtro de la aurora boreal.
Sean mis manos apéndices que segarán tu porte
De feudatarios iniciadores en un tiempo acabado
Acaricien nuestras efigies un nuevo acontecer
Nacido de la libre existencia y creadora alegoría.

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.

Imagen: FernándezCáceres.

viernes, 23 de mayo de 2014

Tregua Serenada…

Tregua Serenada…

Rutilante el alba, despierta
Sazonando los vellos adormecidos de la dermis
Indagando el escondrijo preñado de fiereza,
Acaso no quedan cuestas que subir…

La beldad del remanso evita el pestañeo
Madre natural que atrapada quedas
Sobre el hechizo de una mirada quieta
Afinando la pincelada, sobre tu meandro.
Constancia has de quedar en mi retina
Cuan un aguijón emisario, alertador
De no bajar los brazos, sino a la complacencia
Mas, sin perder la cognición, sin creer llegar.
Apenas dejamos atrás los raudos aconteceres
Hurtamos la serenidad para insensata inercia
Apelar a la creación hecha, mas no, aún queda
Largo tramo, es la rampa zigzagueante
El trecho traicionero, plagado de embelecos
Lianas bellas escondidas en las raíces, oquedades.
He ahí el desasosiego que vendrá
He aquí el sosiego que podemos palpar
Henos allá  soñando haber vivido rectamente
Alisando cada parada, para cerciorar el sino.
Dicen los crédulos, de su huella amanuense es
Ah, de nosotros que perdimos el báculo, cuánto cuesta
No por ello, cejemos en el empeño, llegaremos
Pues al principio ambos fuimos engendrados
Con más o menos gloria, para ello la historia
Y al final ambos, como al nacer, polvo y desnudos.

©Santiago Pablo Romero. Bluesman.
Imagen: FernándezCáceres.

(Recomendación para Sibaritas: Leer con Schubert "Serenade": http://youtu.be/ZpA0l2WB86E)

sábado, 17 de mayo de 2014

Avenencia Holista…





Avenencia Holista…

Supimos de la tierra
Esa heredad sin nombres,
Con acotamientos ficticios
O reales, al llegar a la arcilla
Pétrea orden de agujas imposibles
Y quisimos cercenar al otro
Transgresión brutal sin medida.
Acaso no estaba el cuarzo, o el humus
Entre las rendijas de la hojarasca
Señal inequívoca del dador
Sin nombres, ni artificiosos peculios
Henos aquí dirimiendo la savia
Bajo la sombra del árbol cómplice
O el sol dadivoso ecuánime sin parangón.
Quizás la avenencia holista
No suple las guerras fratricidas
Obsequiándonos del espacio bello,
Estructurales acuerdos futuribles
Misceláneas perfectas nacidas mestizas
Asiéndonos con manos tendidas
Sin prejuicios, cuan si fuéramos ciegos.
Así vivimos en el espacio exiguo
De este acantilado de recias murallas
Mas nutriéndonos del sorbo compartido
Mostrándonos la beldad irrefutable
Crecer, sentir, aposentar, deferir
Cada sorbo de rocío de la alborada
Refrescando la esencia misma del ser.
Hoy dormimos más cerca de los sueños
Prendemos la llama en unísona luz
Avivamos las caléndulas, a su son
Danzas de conocimiento y savia
Vida y sabiduría sencilla, verbo uno
Espacios nimios no son tal, utopías
No, otra forma de embebernos en el otr@.

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.
Imagen: FernándezCáceres.”Dos En Un Mismo Espacio”


jueves, 15 de mayo de 2014

Refulgencias…






Refulgencias…


Largo trecho he recorrido
Hasta llegar a este postremo retozo
Embebiéndome de toda triza o corpúsculo
Siendo sendero, carga para redimir
Esos cuántos que se apoderaron de mí.
Lento unas veces, remanso sosegado
O raudo, licencioso silbido explosivo
Perenne hoja, centinela del paso
Breviario de una vida esquiva o generosa
Heme aquí pergeñando mi pátina incolora.
Suena, suena, no oyes el sibilino canto
De la vereda que cruje, del gorjeo sencillo
Bebe de mí, alimento soy, me sé útil
Y quiebro mi alma, para ser, y llegar
Denodado son, acantilado que brota.
Perpetúas sin remisión, ni aderezo hueco
Todo refulge al caer al abismo lejano
Bajo las sombras del espolón del miedo
Perdiéndose la entereza, asiendo el hálito
Pues ya nada somos, sino parte del todo.
Refulgencias acicaladas hemos de ser
Llegaremos al inmenso mar de los sargazos
Donde amamantaremos la estirpe novel
Rezagando el hilo del atuendo fidedigno
Delineando mil inflexiones en un tapiz luengo.
Nada sencillo fue caminar tras la hojarasca
Y no sentir el golpe duro del olvido
Mas somos plétora agua, quedos en recuerdos
Anchos de pálpitos decisivos, exonerados
Firmes candidatos a vivir por siempre
En las sienes que se hacen eco de las gargantas
Por generaciones venideras, cánticos del bosque.

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.

Imagen: FernándezCáceres.