jueves, 26 de febrero de 2015

A Cal y Canto…

A Cal y Canto…


Cerrada, fechada
Cual la sequedad de un balde
Asolado por la ventisca del estío
Goza el cascareo de tu cal nívea
Tonalidades amarillentas de senectud
Mientras caen las lágrimas de la hiedra
Asolando el arco donde te recostabas
Un instante, apenas esos momentos, entre humos
Dos adioses al amigo, y un “buenas noches” al paso.
Ya ruegan las flores porque me abras
De par en par, cual la vida encendida
Desvencijada pareceré al chirriar mis goznes
Mas qué importa, si de nuevo estarás
Y desorbitarás el vocerío de los chicos
Sabremos dilucidar tardes enteras de luz
Asomando por mi alma de madera vieja
Abierta sin menoscabo, sintiéndote de nuevo llegar.
Lejos quedará el invierno del hombre
Pues será florida la ilusión
A cal y canto gritará el recuerdo
Cuando miremos atrás los momentos lastrados
Las ausencias presentes, y ya nada será igual
Mas seguiremos remando en mar sin tierra
Porque somos hombres de sinuoso transitar
Ello nos hace nobles e inciertos, valerosos
Sabedores de que nada importa sino esas pequeñas cosas
Las que mi alma nutre al sentir el sudor de tu abrazo
Nunca más a cal y canto, siempre de par en par
Por los tiempos que nos recordarán…

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.

Imagen: FernándezCáceres.