A Cal y Canto…
Cerrada,
fechada
Cual la
sequedad de un balde
Asolado por la
ventisca del estío
Goza el
cascareo de tu cal nívea
Tonalidades amarillentas
de senectud
Mientras caen
las lágrimas de la hiedra
Asolando el arco
donde te recostabas
Un instante,
apenas esos momentos, entre humos
Dos adioses al
amigo, y un “buenas noches” al paso.
Ya ruegan las
flores porque me abras
De par en par,
cual la vida encendida
Desvencijada pareceré
al chirriar mis goznes
Mas qué
importa, si de nuevo estarás
Y desorbitarás
el vocerío de los chicos
Sabremos dilucidar
tardes enteras de luz
Asomando por
mi alma de madera vieja
Abierta sin
menoscabo, sintiéndote de nuevo llegar.
Lejos quedará
el invierno del hombre
Pues será
florida la ilusión
A cal y canto
gritará el recuerdo
Cuando miremos
atrás los momentos lastrados
Las ausencias
presentes, y ya nada será igual
Mas seguiremos
remando en mar sin tierra
Porque somos
hombres de sinuoso transitar
Ello nos hace
nobles e inciertos, valerosos
Sabedores de
que nada importa sino esas pequeñas cosas
Las que mi
alma nutre al sentir el sudor de tu abrazo
Nunca más a
cal y canto, siempre de par en par
Por los tiempos
que nos recordarán…
©Santiago
Pablo Romero.Bluesman.
Imagen:
FernándezCáceres.