domingo, 3 de agosto de 2014

Sencillo es…Decir.

Sencillo es…Decir.


Hoy, he detenido mis pies
A tus orillas
No es, ayer, ni siquiera será, mañana
En el borde de tu magnanimidad
Océano de color intenso
Descolgado por entre las esquivas miradas.
Acaso hube de ser raudo
Incluso corceles de yeguas alazanes, nos perdían
O quizás la jovial inocencia, palpita fuerte
Y mi sal, se descuelga por el rostro
A tu encuentro, sal inmensa
Ambigüedad olvidada, diligente luna de llanto granate.
Tú, quimérico del ulterior devenir
Aplaudes unas hendiduras en el viento
Transmuto mi alma, en hervor
Mi espíritu bardo, se escondía tras los jazmines
Y el laurel seguía creciendo, sin sombras
Allá, silente, esperando mis pasos.
Escogiste leer, optaste por delinearme
Designaste el espacio corto
La cintura bregada, la usanza encinta de sutileza
Aligerando las alas del águila
Exhortando una pequeña llama, tenue regocijo paciente
Nutrido por apenas tiempo inmemorial, jubiloso.
Sencillo es decir, sencillo deshilar aquello lindo
Tejido con manos diestras
Al atardecer de este otoño que pasa acariciándonos
Mostrando la oportunidad prendida del aire
Y por qué no, por qué no subir a ese tren
Y recorrer las atalayas del céfiro ausente
Y carcomer las maderas de unos fieles sin pesas
Y alisar los marmóreos oropeles de los insignes
Y apabullar con la miscelánea del bajo, al alto
Cuan sencillo parece, mas cuan sencillo es
No más, sino dejar la elegante parsimonia impedida
Mientras las casuchas se iluminan, sean altares
Pues ahora, es sencillo, todo fluye…pero el río
El río y sus meandros, siempre estuvieron…

©Santiago Pablo Romero:Bluesman.
Imagen: FernándezCáceres.



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