lunes, 19 de octubre de 2015

Pincelando…

Pincelando…


Pende verticalidad y forma
Inhiesta como sostén
Nada sabe de principios ni fin
Cubre el trayecto
Entre su bajo fondo, y la altura
Licuando la sed en saciedad
Agua que torna al hombre
Necesidad manifiesta de vida
Dada al rincón magno
Otrora edén idílico.

Oro sin precio, valor inmaculado
Dados sin suerte, o fortuna
Nada escapa al detalle
Anacoretas o pintores, pinceles
Lanas húmedas o tierra firme
Estrías en el barro cocido
Cuentos de moho y humedad
Nulidad o acierto, casta mirada
Incierto el sabio, cuna de antaño
Piden historia, recuerdos, arabescos.

Podremos taponar sus manantiales
Incendiar sus heridas
Nadar en las dársenas del olvido
Cubrir aquello descrito en unos labios raídos
Entonar el ulular de un desierto
Labrar el oasis donde fuimos ángeles
Adorar efigies, o ancestros de humana santidad
Necesitar atar bien fuerte la memoria
Diríamos que hasta sonar en lontananza
Orates pergeñados con el ardor del bardo.

Pincelando lentamente, me retienes, me sujetas
Sin comprender que eres amo y señor de las cuencas
Los ríos siguen llegando a saciar tu inmenso principio.

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.

Imagen: FernándezCáceres’15

1 comentario:

  1. Agua que torna al hombre…Necesidad manifiesta de vida…Dada al rincón magno
    Otrora edén idílico…… Pincelando lentamente, me retienes, me sujetas…Sin comprender que eres amo y señor de las cuencas…Los ríos siguen llegando a saciar tu inmenso principio….. Que Inmenso eres mi querido poeta tus letras portan cada uno de los sentimientos como ese pozo lleno de huellas y de recuerdos, en cada gota de agua se siente como un manantial de vida, preciosas tus letras que siempre son un regalo para el espíritu y precioso ese arte de José Manuel Fernández Cáceres que tú lo logras interpretar de una forma única, maravilloso querido poeta, gracias por el lujo de leerte, un abrazo.

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