Acontece un
lapso detenido
Miscelánea de
añejas saetas
Agua que juega
nuevamente
Rotos en el
encalado albino
Igual a la memoria
grisácea
Las flores
dibujan vitalidad
Licuando el
torno vencido
Orlas de
vacuidad infinita
Sesgan la
cotidiana valía.
Sembrados a
manos llenas
Otra tierra
valiente colma
Literalmente
la hambruna
Lustrosamente
sus pétalos
Imagen
necesaria al nacer
Risueño el
jardinero devoto
Abruma tornar
a principios
Mientras la
espátula escribe
Anacoretas que
reverdecen.
Antes fuimos
ángeles rojos
Merecimos un
cielo infinito
Antes fuimos
ángeles oídos
Resuenan
cánticos cercanos
Intensos acordes
infecundos
Luces y
sombras macerarán
La pitonisa de
fruto sacado
Otro eslabón vano,
resurge
Silencio,
llegan los iguales.
Amarillos,
igual que el sol son tus espigados apéndices
Manejas el
intelecto, me recubres de dicha al poseerme
Anestesias mis
sienes, y me dejo llevar, quiero ser tú.
©Santiago
Pablo Romero.Bluesman.
Imagen:
FernándezCáceres’15